He perdido todo lo que escribí desde que tengo a Inumea. Y de alguna manera u otra me parece necesario que todo ese montón de parafernalia junta se haya quedado casi en el olvido, mucha eme junta. Sin embargo rescato algo de lo que publiqué, en este caso me lo envió una bonita persona. Me siento 1000% identificada con esto. Salud.

"Como las armas y los coches, las cámaras son maquinas que cifran fantasías y crean adición. Sin embargo, pese a las extravagancias de la lengua cotidiana y la publicidad, no son letales. En la hipérbole que publicita los coches como armas hay al menos un asomo de verdad: salvo en los tiempos de guerra los coches matan más a personas que las armas. La cámara/arma no mata, así que la ominosa metáfora parece un metro alarde, como la fantasía masculina de tener un fusil, cuchillo o herramienta entre las piernas. No obstante hay algo predatorio en el acto de registrar una imagen. Fotografiar personas es violarlas, pues se las ve como jamás se ven a si mismas, se las conoce como nunca pueden conocerse: transforma a las personas en objetos que pueden ser poseídos simbólicamente. Así como la cámara es una sublimación del arma, fotografías a alguien es cometer un asesinato sublimado un asesinato blando, digno de una época triste atemorizada."

"Sobre La Fotografia" de Susan Sontag